Demasiados proyectos afirman ser descentralizados o privados. Piensan que eso les ayudará a lanzar un token y a que sus VCs se deshagan de él en el mercado minorista. Por ejemplo, la mayoría de los DAO "descentralizados" pueden agotar sus tesorerías y la mayoría de las monedas de privacidad dejan rastros que las hacen fácilmente rastreables.