La sub-narrativa de que las iniciativas L1 de Circle y Stripe son un golpe a Ethereum es malinterpretada y errónea. Lo que podrían ganar en control de tarifas palidece en comparación con los desafiantes esfuerzos para lanzar y operar un L1, sin contar los enormes efectos de red que perderían. En teoría, parece interesante, pero la realidad será dura.