Los caballos criados para la guerra no bailan en las bodas Esto significa que las personas que están destinadas a situaciones serias y exigentes no son adecuadas para eventos ligeros o de pan y circo que este mundo concocta. Significa que los hombres hechos para la verdad no encajan en este circo moderno. El sistema quiere que seas blando, dócil, riéndote de comedias, bebiendo en los bares y animando a marionetas. Puedes verlo en todas partes. Gente riendo sin motivo, embotada por las pantallas, hinchada de comida que los envenena, aplaudiendo en rituales que no significan absolutamente nada mientras sus cuerpos se debilitan y sus almas se pudren. Quieren guerreros embotados convertidos en espectadores, luchadores transformados en consumidores y leones disfrazados de gatos domésticos. No fuiste hecho para sorber champán y posar para fotos, fuiste hecho para cargar peso, soportar dificultades, luchar batallas que importan. El humano moderno ha cambiado su armadura por comodidad, su fuerza por conveniencia, su visión por distracción y obediencia. Sin embargo, hay algunas personas que han visto la verdad más allá del velo de ilusiones... no esperes que se sienten educadamente en la mesa del banquete. No están aquí para bailar bajo candelabros. Los que están hechos para la guerra nunca pertenecerán a este teatro blando. Nunca se sentirán en casa en un salón de banquetes o en un bar donde todos están ebrios de mentiras. Nunca encontrarán alegría en bailar al son de su propia destrucción. Sus huesos fueron moldeados bajo peso, sus pulmones forjados en el fuego y sus corazones templados en tormentas. No fueron hechos para aplausos, fueron hechos para la resistencia. Llevan cicatrices donde otros llevan decoraciones. Por eso siempre serán odiados por el rebaño moderno. El rebaño necesita que todos sean dóciles y obedientes, todos sonriendo en el festín mientras la casa se quema. Por eso el caballo de guerra no baila. El caballo de guerra no se dobla. El caballo de guerra fue criado para pisotear mentiras, para romper ilusiones, para derribar las paredes de debilidad que mantienen a la sociedad encadenada. El humano moderno se reirá de ellos, los llamará rotos, los llamará antisociales, los llamará locos por no disfrutar de las mismas celebraciones vacías. Eso es porque no entienden lo que significa vivir con un espíritu afilado. El caballo de guerra no está aquí para el entretenimiento. El caballo de guerra no está aquí para rituales superficiales. El caballo de guerra existe para el día en que la música se detenga, cuando las luces se apaguen, cuando comience la verdadera lucha. Ese día se acerca y los bailarines y payasos se dispersarán con miedo. Los que dieron sus vidas por la comodidad serán aplastados por ella. Los que pasaron sus años persiguiendo aprobación desaparecerán con los aplausos. El caballo de guerra permanecerá. Criado para el momento que todos los demás oraron para que nunca llegara.