Mamdani y Cuomo son unos consentidos de familias ricas. No conocen el esfuerzo de un trabajo de 9 a 5, el peso de las facturas atrasadas o el miedo a perder un hogar. Yo lo viví. Por eso voy a seguir entregando para los verdaderos neoyorquinos, porque SOY un verdadero neoyorquino.