Charlie Kirk fue un patriota estadounidense, una inspiración para innumerables jóvenes para levantarse y defender las verdades atemporales que hacen grande a nuestro país. Este asesinato fue un acto cobarde de violencia, un ataque a campeones de la libertad como Charlie, los estudiantes que se reunieron para un debate civil y todos los estadounidenses que luchan pacíficamente por salvar nuestra nación. Los terroristas no ganarán. Charlie sí. Por favor, únanse a mí en orar por su esposa Erika y sus hijos. Que la justicia sea rápida.