Al responder a las preguntas de los periodistas, enfatizé que lo que ocurrió en Polonia no es un accidente. Es un ensayo, muy similar psicológicamente a lo que Rusia hizo antes con Crimea. En ese entonces, Rusia utilizó "hombres de verde". Hoy, el mismo papel lo desempeñan los drones rusos que cruzan fronteras. La retórica es la misma, el peligro es el mismo.