Tu feed crea una urgencia artificial en torno a cada dato económico, presionándote a reaccionar ante las solicitudes de desempleo, los números de inflación y los eventos geopolíticos como si el silencio fuera negligencia. Mantenerse neutral o admitir ignorancia se siente como quedarse atrás, por lo que esencialmente te ves obligado a fabricar convicción a partir de una comprensión incompleta. El flujo constante de información aparentemente relevante te engaña para que tomes decisiones que parecen basadas en datos, pero que en realidad se fundamentan en el pensamiento más plausible que tu mente puede construir a partir del ruido.