Lo que pasa con la felicidad es que una vez que la abrazas, es como si toda la infelicidad de tu pasado nunca hubiera existido. Lo que hayas pasado, como te hayan hecho daño, ya no te importa en absoluto Nunca sentirás que tu realidad es buena pero seguirás amargado por cómo solía ser mala. Nunca estarás en una situación en la que estés orgulloso de lo lejos que has llegado pero aún lamente que tuviste que llegar tan lejos Ve allí y tu vida esencialmente comienza de nuevo con una pizarra limpia. Todo el peso se borra de tu memoria emocional. Avanzar reescribe la historia. Sigue así. La alegría siempre vale la pena