La locura de Ed Miliband sobre el cero neto pone en riesgo la energía, la alimentación y la estabilidad económica del Reino Unido. Gastar £30 mil millones en máquinas de captura de carbono, £11.6 mil millones en ayuda climática en el extranjero, cubrir tierras agrícolas con paneles solares y restringir la exploración en el Mar del Norte es idiota.