Putin miente a los líderes que aún le hablan cuando dice que las fuerzas ocupantes están logrando algún tipo de sus objetivos. Desde hace años, se han visto obligados a inventar nuevas y nuevas razones por las cuales los plazos establecidos para ellos siguen siendo aplazados. Y es revelador que, a pesar de todo lo que el mundo le dice a Rusia, ellos aún responden solo con nuevos intentos de asaltos y nuevos ataques a las ciudades ucranianas y nuestra infraestructura. Están verdaderamente enfermos de guerra, y si pueden ser curados es una pregunta abierta. Lo único que puede obligar a este virus ruso de guerra a detenerse es la fuerza, decisiones firmes y asistencia sólida.

El mundo ve que Rusia ha entrado en una etapa en la que la guerra traerá cada vez más problemas para el sistema ruso, la economía rusa y la sociedad rusa. El punto crítico es no aliviar la presión sobre Rusia por esta guerra. Las sanciones, las restricciones al comercio con Rusia, las restricciones a los esquemas que explotan y de los que se benefician, todo esto funcionará.

Esperamos la aprobación del 19º paquete de sanciones de la UE. Esperamos pasos de los Estados Unidos. Valoramos la postura del presidente Trump hacia aquellos en Europa que aún compran petróleo ruso y continúan una política de dependencia de los esquemas rusos. Esperamos que Hungría escuche a un aliado clave de la OTAN y respete al presidente Trump; en este momento, nadie en Europa ve tal respeto por parte de Hungría. América está lista para llenar el mercado europeo con recursos energéticos para que nadie tenga que mirar en dirección a Rusia. Oriente Medio está listo para trabajar con Europa. Cada nación en Europa puede volverse más fuerte, sin Rusia.