Tampoco te sientas avergonzado de quién eres. ¿Y qué si eres un poco torpe? Muéstralo y de repente te vuelve encantador. Callado, ruidoso, bajo, alto, ¿a quién le importa? Nadie lo hizo hasta que se dieron cuenta de que estabas inseguro al respecto o intentabas hacer que otros se sintieran inseguros al respecto. Todas ventajas.