La izquierda y los medios pintan a Charlie Kirk como divisivo. Realmente no lo era. Charlie escuchaba a personas con ideologías e ideas muy diferentes. Discutía con ellos, y muchas veces, podías ver cómo se encendía la bombilla. Estaba cambiando las mentes de nuestra próxima generación con sentido común. La izquierda militante respondió disparándole en la garganta. Quiero ver al presidente Trump desmantelar estas organizaciones anarquistas y poner fin a esta violencia política.