No puedo permitirme ir a esta conferencia, cuesta más que las nuevas Meta Raybans con pantalla y brazalete. Pero eso nunca me ha detenido. Lancé Flickr, y más tarde, Slack, en el vestíbulo de conferencias caras, gracias a Stewart Butterfield que me reconoció. Otras veces he conseguido entrar siendo ponente, pero esta ya tiene demasiados hombres blancos mayores. Otras veces he conseguido entrar ofreciendo ayudar como voluntario. No estoy orgulloso. La verdadera acción no está dentro de todos modos. La acción en el aparcamiento será muy divertida. Un supercargador de Tesla está justo allí. :-)

Terminamos estudiando juntos en la cafetería cada mañana en el West Valley Community College (lo que demuestra que puedes obtener una mejor educación que en Stanford por mucho menos) y solo cinco personas notaron que él estaba sentado allí en un semestre. La única razón por la que sabía quién era, era porque construía sus placas base cuando era niño. Ahora es reconocido en todas partes, pero en ese entonces solo los verdaderos nerds sabían quién era.