Me escapé de casa cuando tenía 15 años. Me mudé con mi novia de la secundaria. Ella tenía uno de estos. Construí toda mi carrera con esta cosa y una copia pirata de Photoshop, trabajando hasta altas horas de la madrugada en arte digital sin tener una idea clara de por qué. Simplemente porque me sentía obligado a crear cosas. Lo personalicé para que se viera y se sintiera como un Mac. Comencé a hacer pequeños íconos y partes de UI en Photoshop. Cuatro años después, y tras haber conseguido mi primer MacBook, recibí un correo de Apple preguntando si quería hacer una entrevista para unirme al equipo de diseño para trabajar en una nueva cosa que acababan de lanzar llamada iPhone. Eternamente agradecido por esta tonta máquina de plástico.

el artista vs el arte