Benjamin Netanyahu declara que la Biblia predijo las actuales batallas de Israel en Oriente Medio, utilizando las escrituras para justificar las guerras en curso. Advirtió que aquellos que "maldigan a Israel serán maldecidos", insistiendo en que cualquiera que ataque pagará un alto precio, mientras que aquellos que se alíen con Israel permanecerán a salvo y seguros. Netanyahu afirma que esta profecía se está desarrollando ahora mismo ante los ojos del mundo.