Databricks está convirtiendo los conjuntos de evaluación en tokens de experto, y Mosaic AI registra cada paso, por lo que la confianza es legible por máquina. Eso convierte al lakehouse en una fábrica de tokens: los flujos de trabajo mejoran a medida que los tokens aprenden. Algo así como VTS, con aplicaciones que se trasladan a datos de confianza.