Conocí a Yarvin una vez en una de esas extrañas fiestas en casas de SF. Estaba monologando a toda velocidad a un pequeño círculo a 500 palabras por minuto sobre cómo el dinero tiene 'energía' en un sentido místico parecido a la física y que eso prueba que la hegemonía del dólar es una forma de esclavitud. Intenté intervenir para corregir la obvia tontería, pero literalmente nadie en el círculo de conversación podía hacer que se detuviera y respirara durante más de 10 segundos antes de que simplemente te interrumpiera y continuara con otro desvarío loco durante veinte minutos seguidos. Siempre me ha sorprendido cómo alguna vez fue considerado algún tipo de pensador serio. Es transparentemente payaso.