Hace 25 años, el mundo observó cómo Jamal al-Durrah intentaba proteger a su hijo de 12 años, Muhammad, de las balas israelíes que llovían sobre ellos en Gaza durante 40 minutos. A pesar de las súplicas, los soldados israelíes dispararon intencionadamente a Muhammad en el estómago, cuyos últimos momentos de miedo y horror fueron capturados en cámara y transmitidos por France TV, e hirieron a su padre. Muhammad se convirtió en la imagen definitoria y aterradora de la Segunda Intifada.