Cuando comencé a finales de los 90, el desarrollo de código abierto era un pasatiempo para muchos, con mucho F/OSS siendo construido como proyectos de pasión por ingenieros en su tiempo libre, o jóvenes hackers (como yo era) en sudaderas oscuras y habitaciones aún más oscuras bajo las luces parpadeantes. En esos días emocionantes antes de que Linux se comercializara por completo, estaba haciendo un 'aprendizaje' en una consultoría de Linux rodeado de muchas de las personas que construyen las herramientas de las que depende internet hoy en día. Uno de los debates que se repetían a menudo alrededor de la mesa del almuerzo, después de 'tabs vs espacios', o 'vi vs emacs', era 'Ingeniería de software, ¿Arte o Ciencia?' En esta era post-SaaS, post-startup, cuando el desarrollo de software es casi exclusivamente una búsqueda comercial, el viejo argumento de arte o ciencia ha sido olvidado hace mucho tiempo, casi no tiene sentido para un joven ingeniero que comienza hoy. Ver este video me llevó de vuelta a ese tiempo cuando la gente hablaba con pasión sobre el arte de la ingeniería, me hace preguntarme por qué a la industria musical se le permite celebrar estas cosas intangibles y emocionales mientras que nosotros no podemos.