A raíz de la devastación del huracán Melissa en el este de Cuba, la administración Trump se solidariza con el valiente pueblo cubano que continúa luchando por satisfacer sus necesidades básicas. Los Estados Unidos están preparados para proporcionar asistencia humanitaria inmediata directamente y a través de socios locales que pueden entregarla de manera más efectiva a quienes la necesitan.