Sé Ethereum -> 2015, nacido de un whitepaper y ambición: El ordenador mundial se pone en marcha -> 2016, el hackeo de DAO borra $60M, un hard fork divide $ETH y $ETC, Ethereum sobrevive -> 2017, auge de ICOs, CryptoKitties colapsa la cadena y el gas alcanza $5. -> 2020, el verano DeFi derrite la mainnet, los usuarios pagan $100 por intercambio, pero los constructores se quedan -> 2021, EIP-1559 quema ETH, la oferta comienza a disminuir, el dinero ultrasónico se vuelve real -> 2022, The Merge, Ethereum abandona Proof of Work por Proof of Stake, el uso de energía baja un 99.9%, la inflación se vuelve negativa, la historia de internet reescrita -> 2023, Shanghai desbloquea ETH en staking, comienza la meta de restaking -> 2024, la actualización Dencun entrega proto-danksharding, las tarifas de gas de L2 caen 10–20x, los rollups finalmente se vuelven mainstream -> 2025, la actualización Fusaka despliega el danksharding completo, el rendimiento de datos se dispara, Ethereum escala a millones de usuarios -> Los L2 se vuelven tan baratos como las aplicaciones centralizadas pero siguen siendo completamente descentralizados Ethereum pasó de -> $100 de gas a transacciones de menos de un centavo -> de mineros de PoW a validadores de PoS -> de hype a infraestructura Ethereum definió tendencias y la historia está lejos de terminar.