No te declares en bancarrota - financiera o moralmente. Las subvenciones inflan los precios del mercado. Lo mismo ocurre con la regulación excesiva. Los consumidores no están protegidos. Los déficits masivos alimentan la inflación y aumentan la brecha de riqueza. La gente demanda más subvenciones... Esto no es una solución, sino un camino hacia la bancarrota.