Estos días he estado cerrado para reorganizarme, y no he salido mucho a beber. Las formas de entretenimiento han vuelto a ser las más simples: el baloncesto. Antes, cuando era pobre, solo podía jugar al baloncesto. No gastaba dinero y además podía presumir. Y disfruto mucho saltar alto frente a mis oponentes y lanzar. En la secundaria y la universidad, jugaba al baloncesto todos los días. Así que no engordé. En estos dos últimos años, he estado sentado en el mundo de las criptomonedas, y la verdad es que he engordado bastante. He vuelto a retomar el baloncesto🏀, y aún puedo encontrar la alegría de antes.