Los fondos de capital de riesgo que eligen respaldar "startups de mala calidad" como esta y otras startups con moral cuestionable (Cluely, aplicaciones de apuestas, goonbots, etc.) deberían saber que los fundadores con una misión toman nota de esto y desprecian seriamente la reputación de esas firmas. Hay algo profundamente nihilista en las startups de mala calidad. Los fundadores e inversores que las respaldan están diciendo implícitamente: "Nada realmente importa. Solo deberíamos intentar ganar dinero, incluso si eso significa producir completa basura o fomentar el pecado." Esto enfurece a los fundadores con una misión y causa un profundo sentido de asco que es difícil de superar cuando consideramos con quién queremos trabajar.

La consecuencia de esto es que los inversores impulsados por la virtud ganan influencia al respaldar grandes visiones y startups que abordan problemas importantes del mundo. Incluso los pequeños fondos impulsados por la virtud pueden competir de esta manera con los fondos más establecidos.