Las ganancias de Nvidia se han convertido en un pivote macro para todo el mercado. Cuando NVDA supera las expectativas y guía al alza, las expectativas de liquidez mejoran y el sentimiento tecnológico (y de riesgo) se fortalece. BTC responde de manera indirecta pero consistente, estabilizándose o rebotando dentro de las 24 a 72 horas. Cuando Nvidia decepciona, los temores de liquidez aumentan y el apetito por el riesgo disminuye. BTC no reacciona a las ganancias en sí, sino al impulso de liquidez detrás de ellas. ¿Qué sigue? La actual divergencia nos dice que un informe débil de NVDA podría encender la baja de BTC, un escenario para el cual los toros ya se están preparando. Mientras que un fuerte resultado podría marcar el inicio de una fuerte recuperación para cerrar la brecha.