Mi madre acaba de llamarme, en pánico: "¿Has oído? ¡Bitcoin está colapsando!" Sí, mamá, lo escuché. "¿Vendiste todo antes de que se desplomara?" No, mamá, no lo hice. Largo silencio. "Bueno... ¿estás bien al menos?" Mamá, si las noticias están informando sobre Bitcoin, asume que yo también lo sé. No estoy liquidado, estoy bien. "Está bien. Te quiero. Cuídate." Gracias, mamá. La próxima vez solo pregunta sobre el clima.