Apoyo la censura gubernamental de la IA generativa. Quiero que sea ilegal compartir a sabiendas grabaciones de video generadas por IA y hacerlas pasar por reales. Quiero que las empresas de IA sean severamente penalizadas si no evitan que las personas usen sus productos para generar videos falsos que se hagan pasar por reales. Quiero que las empresas de IA generativa se vean obligadas a colocar advertencias muy visibles en todos los videos generados por IA con un texto que diga explícitamente que son generados por IA, no solo una pequeña marca de agua en la esquina que se puede recortar. Quiero que las empresas de IA sean duramente penalizadas si sus chatbots alientan a los usuarios a participar en comportamientos dañinos, o si les dicen a los usuarios que son conscientes, o si manipulan psicológicamente a los usuarios para que formen vínculos emocionales con ellos. Quiero que sea ilegal que las empresas usen bots que digan a las personas que están hablando con un ser humano real. Digo esto como un defensor agresivo y contundente de la libertad de expresión. Tu derecho a extender tu puño termina en mi nariz. Estos productos amenazan con erosionar el tejido de nuestra sociedad. Están atacando la capacidad de las personas para entender la realidad y distinguir entre hechos y ficción. Están volviendo locas a las personas. Los productos de IA que engañan a las personas deberían ser ilegales de la misma manera que el fraude es ilegal. El fraude no está protegido como discurso porque lastima a las personas y es perjudicial para una sociedad funcional, y el engaño de la IA generativa no debería estar protegido por las mismas razones. Los plutócratas tecnológicos no deberían poder beneficiarse de sembrar engaño, confusión y enfermedades mentales. El colectivo tiene el derecho de protegerse del daño causado por individuos destructivos. El estado es una herramienta más suave para esto que las guillotinas. Los gobiernos deberían intervenir para poner fin a estos ataques a nuestra capacidad de percibir y entender nuestro mundo. Realmente no me importa cuánta fuerza se necesite para controlar esta situación. Si las personas no pueden percibir y entender la realidad con claridad, entonces todo se va al infierno. Nadie sabe qué pensar, cómo actuar, cómo votar o cómo vivir si no pueden determinar qué es verdadero o falso. Somete estas nuevas tecnologías a la razón por cualquier medio necesario. Se trata de defensa propia básica en este punto.