Un adolescente. Un ciudadano estadounidense. Detenido por ICE en un tribunal. Esto no es ley y orden—esto es intimidación. No protege a nuestras comunidades; las socava. Viola la confianza que las personas necesitan para acceder de manera segura al sistema de justicia. Desperdicia los recursos de las fuerzas del orden que deberían centrarse en peligros reales, no en niños inocentes. Debemos condenar esto y exigir responsabilidad. América es mejor que esto.