Rechaza aceptar una vida con la que no estás enamorado. El propósito entero de estar vivo. ¿A quién le importa algo más que esto? Tus limitaciones autoimpuestas fueron lindas y profundas en algún momento, pero ahora solo son incómodas y lo sabes. Ten el valor de merecer la alegría. Nunca es demasiado tarde.