Buenos días desde Alemania, que el FMI está elogiando por su nueva flexibilidad fiscal. Pero sin reformas reales, asumir miles de millones en nueva deuda no generará un crecimiento duradero. El gobierno debería dirigir este dinero hacia la inversión y, en lugar de reducir el IVA en las comidas de los restaurantes, centrarse en reducir los costos laborales.