Los presidentes pasan tanto tiempo en política exterior porque no pueden hacer mucho de nada a nivel nacional. El Congreso es un desastre. Así que los presidentes intentan tener un impacto donde tienen libertad de acción. Y el pueblo estadounidense se hunde en deudas, trabajos externalizados, comunidades destrozadas, etc.

Es cierto que el cabildeo extranjero y el complejo industrial militar los empujan en esta dirección también. Pero realmente no pueden lograr mucho en casa, así que no desperdician demasiada energía en ello. El sistema está roto en su núcleo.