Umbra opera como si fuera la expresión perfecta de una narrativa emergente de privacidad mezclada con la creciente apreciación del mercado por los tokens de propiedad, todo mientras aprovecha la futarquía para aprobar el pago de una plétora de servicios de seguridad de Hallborn para blindar su producto antes de su lanzamiento, con más de 50 proyectos de alta intención en el ecosistema de Solana esperando integrar la privacidad en sus protocolos a través del SDK de Umbra.