Buenos días desde Alemania, donde el canciller Friedrich Merz se enfrenta a su prueba más difícil hasta ahora. La juventud de su propio CDU/CSU se opone a una reforma de pensiones que quiere que el parlamento apruebe el viernes. La reforma es una demanda central de su socio de coalición SPD. Si se implementa, podría aumentar los costos laborales no salariales a partir de 2031, cuando la generación del baby boom se jubile. (vía Berenberg)