La arquitectura multi-L1 de Avalanche permite que muchas blockchains soberanas operen bajo un solo protocolo. Para las instituciones, eso significa: → Control granular sobre la ejecución, la economía y la gobernanza → Aislamiento de riesgos entre activos, productos y líneas de negocio → Cumplimiento, permisos y privacidad específicos de la cadena En otras palabras: la personalización necesaria para igualar la complejidad de los mercados de capitales. Y con docenas de cadenas diseñadas específicamente ya desplegadas en Avalanche, el modelo ya ha demostrado su viabilidad. Por eso creemos que la próxima ola de la economía financiera en cadena será impulsada por Avalanche.