Las CBDCs ya se están construyendo en secreto justo bajo nuestras narices, y son el último clavo en el ataúd de la libertad financiera. "Proyecto Hamilton" (un esfuerzo cooperativo entre el Banco de la Reserva Federal de Boston y el MIT) creó un código de código abierto que procesa 1.8M transacciones/seg—lo suficientemente rápido como para rastrear cada dólar que gastas en tiempo real. El proyecto "concluido" nunca se detuvo; el MIT y otros bancos de la Reserva Federal todavía lo están impulsando activamente a través de la Oficina de Industria y Seguridad (BIS). Este es dinero programable: vigilancia, fechas de caducidad, crédito social, control total. No está por venir. Está aquí. Exige que el Congreso prohíba las CBDCs de forma permanente.