Mi mamá me llamó llorando "Hijo, las monedas que nos dijiste que compráramos han bajado un 90%, y el banco está amenazando con el desalojo." Clic. Colgué. Presentación débil. Sin un llamado claro a la acción. No me dio una razón para preocuparme. Volví a enviar mensajes directos a desarrolladores y fundadores para hacer algo con sus tokens. Tendrá que aprender a trabajar por sus inversiones si quiere que los precios suban.