En 2016, São Paulo aumentó la densidad de ciertas áreas de la ciudad basándose en las proporciones máximas de área construida asignadas (m² construidos/m² de terreno). ¿El resultado? 1.6% más de viviendas, 0.4% menos en precios totales, y el bienestar aumentó en un 0.65% del PIB de la ciudad—¡esencialmente gratis!