El objetivo principal es no permitir que Huawei/Cambricon ganen cuota de mercado en el entrenamiento de modelos. A diferencia de los petroleros de cope en EE. UU., Nvidia cree que la transición de las empresas chinas a 950 SuperPod/Superclusters a finales de 26 es una gran amenaza para su ecosistema. Huawei no podrá cobrar precios exorbitantes por sus chips ahora.