Nueva York acaba de aprobar la ley COPA, y es escalofriante. La ciudad ahora da a las organizaciones sin fines de lucro aprobadas por el gobierno la primera oportunidad cuando los propietarios de bienes raíces intentan vender, debilitando a los compradores privados y despojando a los propietarios de un control real sobre su propia propiedad. Este es el gobierno insertándose en quién puede comprar, quién puede vender y a qué costo. Pueden llamarlo "protección del inquilino" si quieren... pero es manipulación del mercado forzada y un gran paso hacia el control estatal de la propiedad privada.