Ese primer gran saco en cripto te arruina para siempre. No por el dinero, sino porque te das cuenta de que volver a un trabajo de 9 a 5 se siente una locura. En el trabajo tradicional, trabajas una cantidad fija de horas y te pagan por esas horas, el mismo ciclo que se repite. En cripto, haces una buena operación o una inversión inteligente y son años de salario en tu bolsillo. Una vez que lo sientes y lo ves suceder, no puedes apagarlo. Esta industria te rompe la cabeza de la mejor manera y te muestra que el tiempo y el dinero no son una relación 1:1. Una vez que pruebas cripto, nada más se le acerca.