Poco discutido es que, a pesar de toda la locura sobre la inmigración, la administración Trump ni siquiera ha *intentado* que se promulgue alguna legislación que cambie la ley de inmigración.

Si no te gusta cuántas visas están disponibles o a quiénes o bajo qué términos se te permite, como partido gobernante, redactar propuestas específicas para cambiar eso y luego intentar reunir suficientes votos para promulgar nuevas políticas. Esto solía ser una gran parte de la política.

Si eres el Presidente de los Estados Unidos (o Stephen Miller actuando como presidente en la sombra), en realidad puedes escribir en papel qué cambios específicos te gustaría ver y luego intentar reunir los votos para hacer algo acorde a tus preferencias.