Los robots con temática navideña no son el objetivo. La implementación sí lo es. El reciente paseo de un robot con estilo de Santa de @openmind_agi en San Francisco no estaba destinado a impresionar con velocidad o agilidad. Demostró algo más importante: un robot físico operando en un espacio público con movimiento controlado y comportamiento consciente de los humanos. Esa distinción es importante. A medida que la robótica madura, el progreso se mide menos por el espectáculo y más por la fiabilidad, la seguridad y el diseño del sistema. Los robots que pueden navegar por las aceras hoy pueden manejar la logística, la entrega y las tareas de apoyo mañana, especialmente durante períodos de alta demanda como las fiestas. Lo que permite esta transición es OM1, el sistema de control de código abierto y agnóstico a robots de @openmind_agi. En lugar de estar bloqueado a una única plataforma de hardware, OM1 puede ser implementado en múltiples tipos de robots a través de integraciones estandarizadas como ROS2. Esto reduce la fricción, acelera la iteración y permite a los desarrolladores centrarse en la capacidad en lugar de las limitaciones de hardware. La implicación a largo plazo es sencilla: los robots manejarán cada vez más el trabajo físico rutinario, devolviendo a las personas tiempo para experiencias humanas de mayor valor. Esto no es una demostración novedosa. Es una señal temprana de cómo la IA incorporada se introducirá en entornos cotidianos. ¡@openmind_agi liderará la era de la robótica!