Hicimos olores falsos que no existen.
Crear olores fantasma con ultrasonidos solo nos llevó unos días lograr una consistencia sorprendentemente replicable, aunque nunca se había descrito antes.
Hay mucho terreno verde aquí por seguir explorando. ¿Podemos dirigirnos con mayor precisión y mapear mejor el espacio de control de embedding de olfatos? ¿Podemos estimular el nervio óptico? ¿La lengua??