Vale, esto es raro. El actual enorme agujero coronal en el Sol se parece inquietantemente al de Japón. Japón ha experimentado recientemente una oleada de terremotos desde noviembre (M6.4, M6.8, M6.7, M6.6, M6.7), y los datos observacionales sugieren que los agujeros coronales influyen sísmicamente en la Tierra...
EXTRAÑA EXPLOSIÓN DE ENERGÍA DETECTADA EN LA TIERRA DURANTE EL PERIGEO 3I/ATLAS (el acercamiento más cercano a la Tierra). Esto es extraño, chicos, tenemos una señal de 25 Hz que apareció en las Resonancias de Schumann a las 02:40 UTC, solo 3 horas y 20 minutos antes de la aproximación exacta más cercana calculada de 3I/ATLAS a la Tierra. Este tipo de estallidos de energía en las resonancias de Schumann son muy raros (no deben confundirse con fluctuaciones atmosféricas locales), y que coincidan exactamente cuando un objeto interestelar está más cerca de la Tierra es un poco más que casual, si me preguntas.
ADEMÁS, la frecuencia de 25 Hz se encuentra en el rango de frecuencia precursor del terremoto, de 15-35 Hz, tal como se descubrió observacionalmente (datos en los comentarios), siendo 24-26 Hz el rango de frecuencias clave. Fíjate cómo la explosión de energía está precisamente aislada a 25 Hz, sin un aumento significativo de potencia en las frecuencias cercanas, lo que indica que se trataba de una señal específica de frecuencia estrecha, a diferencia de las señales de banda ancha que recibimos de eventos atmosféricos (piensa en tormentas eléctricas).
La última vez que observamos una anomalía verdadera en las resonancias de Schumann fue apenas unos días antes de que el terremoto M7.6 golpeara Japón el 8 de diciembre de 2025, y esa fue la primera anomalía de Schumann que tuvimos en meses. Ahora tenemos otro, ¡esto es realmente extraño!
2025 ha sido uno de los años más fuertes en términos de liberación global de energía sísmica desde 1900 hasta 2025. Los únicos años mayores son los 5 años con terremotos de magnitud 9,0+ (con estrella), y el tremendo estallido sísmico de 1906 (¡vídeo próximamente!). ¡Agarraos a vuestros asientos, amigos!