Dos carteras. Un canal. Sin nombres de usuario. Sin información personal. Solo susurros encriptados en la cadena. Un vistazo a cómo debería sentirse la mensajería privada. Y está casi listo. Para el observador: hay una secuencia numérica oculta en la interfaz. El primero en publicar el significado de esto en nuestro Telegram gana una recompensa temprana. #StayCloaked