En 1990, el Nikkei alcanzó su punto máximo con el tránsito de Júpiter en Cáncer. Marcó el final de la carrera de Japón y el comienzo de décadas de compra de activos en dólares financiados por yenes. Hoy tenemos esa configuración exacta de nuevo, y la operación puede estar a punto de cambiar. No es un mercado bajista, sino un giro MACROECONÓMICO. Sigue leyendo: