El cheque de caja representa lo que hoy no es posible en los pagos, excepto a través de efectivo o establos. Las personas no pueden *comprometerse*, a nivel personal, a pagarle a alguien digitalmente, de forma remota o a lo largo del tiempo. En cambio, confiamos en las instituciones, en este caso un banco, para que asuman ese compromiso en nuestro nombre para que sea legible y creíble para el destinatario. Las stablecoins mejoran esto.