Odio decírtelo, pero tu gobierno no está aquí para protegerte. La inflación te roba silenciosamente. La deuda te mantiene dependiente. Los rescates protegen a los poderosos mientras que la persona promedio se queda atrás. El sistema no está diseñado para su libertad, está diseñado para el control. Y esto se extiende mucho más allá del sistema financiero.