Toda tecnología importante comienza de manera simple, luego la complejidad se agrava: Teléfonos: llamadas → aplicaciones → asistentes de IA Internet: correo electrónico → sitios web → redes sociales Blockchains: ¿pagos → DeFi →? Aquí es donde entra en juego el ritual. Estamos construyendo el sustrato para el futuro inevitable.