La jefa no electa de la UE, Ursula von der Leyen, acaba de presentar su plan para silenciar la disidencia: un "escudo de la democracia de la UE". Ella lo enmarca como una lucha noble contra la "desinformación". Pero escuche atentamente lo que realmente está diciendo. Lo que dice: Necesitamos un "Centro Europeo para la Resiliencia Democrática" para monitorear la "manipulación de la información". Necesitamos un "Programa de Resiliencia de los Medios" para apoyar el "periodismo independiente". Lo que quiere decir: La burocracia de la UE está centralizando el poder para definir qué es "verdadero" y qué es "desinformación". Crearán un ministerio de la verdad, calificando cualquier narrativa que desafíe su autoridad como una amenaza para la democracia. "Apoyar a los medios independientes" significa financiar solo a aquellos medios que repiten como loros la línea globalista, mientras demonizan y eliminan las voces opuestas como "autocráticas". Ella admite abiertamente su objetivo: cerrar la prensa libre que responsabiliza al poder. Su desprecio por los representantes electos que se atrevieron a abuchearla es palpable. No se trata de proteger la democracia; se trata de proteger al régimen globalista que no rinde cuentas de las personas a las que dice servir. Este es un asalto directo a la libertad de expresión y la soberanía nacional. El "escudo de la democracia" es el cortafuegos que están construyendo para protegerse de ti.